viernes, 30 de octubre de 2015

FELIZ NAVIDAD MARADONIANA



Era martes y yo era un niño. Recién tenía seis años y estaba sorprendido por una impresionante ovación. Recuerdo que me sorprendí ya que todos coreaban: “Maradó, Maradó, Maradó”. Y había un señor gordito en el medio del campo llorando cómo si su madre no lo dejara jugar la pichanga. Tan lejos de la verdad, no estaba. Aquel día era la despedida, nada más y nada menos, de Diego Armando Maradona. El más grande futbolista en la historia.



Desde aquel momento hubo una conexión. Hubo un lazo irrompible que el tiempo se encargó de hacerlo eterno. Desde aquel instante no dejaría de pensar un solo día por mucho tiempo, el porqué de semejante reconocimiento. A esto se sumó una colección de los mundiales jugados hasta ese entonces –Francia 1998– que no me cansaba de ver. El regalo de mi tío Víctor generó dos sensaciones: Una afirmación y una duda.



La afirmación: No me había equivocado en la idea de algún día querer ser futbolista. Mucho menos en la alucinada propuesta personal de aprender tanto como sea posible de fútbol.



La duda: Al ver el mundial de México 1986 me quedé impactado con las jugadas y goles de un número diez bajito. Con una mirada muy parecida al del tipo viejo y regordete que meses antes había visto en la tele. ¿Era acaso Maradó Maradó Maradó el tipo que vestido con la celeste y blanca, inventaba proezas imposibles? ¿Era esa la razón por el cuál la gente ese día le dio tal ovación? ¿Era posible subir tanto de peso? ¿Por qué en ese vídeo estaba de celeste y cuando lo vi en la tele de azul y oro? ¿Tan rápido pasó el tiempo?



Esas dudas se despejaron poco a poco. Efectivamente, sí era el mismo tipo. Era el mismo tipo que en uno de los peores momentos en la historia de su país le regaló una copa del mundo. Pasaron los años, más vídeos, más comentarios de los afortunados que lo pudieron ver en la cúspide de su carrera. Las jugadas, las gambetas, las rabonas. Su condición de héroe trágico que hicieron de la lucha deportiva algo común en los clubes donde militó. (Boca del ’81, Napoli ’84, Argentina ’86) Ese origen, ese potrero, ese barro y esa pelea eterna con los peines lo hicieron diferente al resto.



Nunca una copa del mundo estuvo en mejores manos que no fueran las suyas. La selección Argentina del Dr. Bilardo era una selección tosca y poco vistosa. Si no fuera por Diego diríamos que era una selección que no tenía ni una sola posibilidad para levantar la copa del mundo. Fernando Signorini puso la máquina al cien por ciento. Diego puso su talento y el corazón. Bilardo ideó un 3-5-2 que no se había visto antes. Todos se contagiaron del fútbol del capitán. En este mundial, en cuartos de final, frente a Inglaterra, Diego haría dos de sus goles más recordados.

El primero, un afano, La mano de Dios. Luego de una serie de gambetas, Diego toca hacía la posición de Valdano que es interceptado por Steven Hodge que revoloteó el balón hacía atrás y Diego a la carrera puso la mano. Shilton vencido, alzó su voz de protesta pero no había caso. El árbitro, Ali Bennaceur compró el paquetito y trotó al medio.


El segundo gol, una obra de arte. El gol del siglo. El balón llegó a la zurda después de un pase. Dos ingleses al desvío y muchos otros aún sin miedo. Otro más y otro más. Fenwick intentó detenerlo pero fue en vano. Shilton le quitó la visión del ángulo y Diego recordó a su hermano Lalo. La gambeta y a cobrar. La batalla moral estaba ganada. Levantó la mirada, apretó el puño. Gritó venganza. Era simple y doloroso. Era Diego quien en ese momento dejaba de ser mortal para ser un “Barrilete cósmico” y

preguntarnos de qué planeta vino.


Desde que lo conocí su vida era escándalo tras escándalo. Problemas de todo tipo lo agobiaban y la prensa sensacionalista buscaba eso. El tipo hizo lo que pudo. Afuera de la cancha no supo gambetear bien la adversidad. Jugó por la línea más de lo debido después de retirado y casi le cuesta la vida. Por suerte no. Todos lo critican y ni uno es capaz de fijarse en su vida. Nadie entenderá jamás el peso de ser Diego Maradona y que desde hace 40 años no puedas salir sin que se genere un alboroto. Nadie podrá entender jamás que es tener a muchos tipos con cámaras y micrófonos jodiéndote todos los días de tu vida. Nadie entenderá como Diego lo que es pasar del barrio a la zona más exclusiva de Catalunya. Nadie entenderá que es jugar lesionado e inyectarte con agujas de diez centímetros. Pocos comprenderán a toda magnitud su hazaña con la pelota. Tengo la suerte de ser de esos pocos, ahora, que aún piensan que es Diego el más grande de todos. Tengo la suerte de haberlo conocido y ponerme de su lado, a su izquierda. Tengo la suerte de entender lo que pudo pasar para que actúe como lo hizo. Tengo la suerte de poder entender que cada quien hace de su vida lo que quiere. Diego jamás le metió la mano al bolsillo a nadie. El tipo se ganó los problemas sólo y sólo los va a superar. Tuvo los huevos de decir lo que piensa y esto lo centró en el centro de la incomodidad. Critica a la FIFA y este año su palabra tuvo más vigencia que nunca, cuando se descubrió lo corrupta que es esta entidad.



Hoy, Diego cumple 55 años. Hoy para nosotros los maradonianos es navidad. Es el 55 D.D. Es una fecha distinta y llena de alegría. Hoy nos despertamos con el píe izquierdo y rezamos dos padre Diego. Hoy no usamos la derecha, sino la zurda. Hoy somos capitanes y arengamos. Hoy todo es para honrar y recordar, en vida, al mejor de todos. Al dios supremo de este deporte de patadas. De esas patadas que tanto recibió y aceptó cómo un derecho de piso a semejante talento.



Que sean muchos más años de vida. Desde ya eres eterno. En mi memoria estarás siempre. Ahora estás en mi piel, pero desde esa tarde del martes 10 de noviembre, Pelusa, estás en mi corazón. Gracias por mucho y perdón por tan poco.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Maradona y Messi

Diego y Lionel, dos épocas distintas, pero muchas similitudes. Es común escuchar después de un gol de Messi, "Fue una jugada Maradoniana". Ya que ambos físicamente tienen un parecido bárbaro. 
Los dos por debajo del 1.70 m. Ambos zurdos, dueños de una gambeta endemoniada, y una capacidad mental para resolver jugadas rápidas con una facilidad que parece inhumana. 

Pero hay más, Lionel emuló el "Gol del Siglo" anotado por Maradona a los ingleses en el Mundial de México 1986. En este caso la "Pulga" lo anotó frente al Getafe por la Copa del Rey en el 2007, eludiendo a la misma cantidad de rivales, Arrancó por la derecha al igual que Diego 21 años atrás, hasta la posición y la forma en como lo tratan de parar a Lio es muy parecida a la de los ingleses, tal es la igualdad de este gol con el de Diego que al anotar Lionel dejó boquiabiertos a los espectadores en el Nou Camp, todos murmuraban, ¿es Maradona?, ¿Acaso se reencarnó en este chico de 19 años?. En ese momento no era tan ilógico en el plano del fútbol pensar de esa forma. 

A los meses posteriores, la "Pulga" volvió a emular a Diego con la "Mano de Dios", fue en Junio del 2007. Haciendo parecer que anoto de cabeza, cuando en realidad fue con la mano. Los Jugadores del Espanyol indignados con la decisión del Arbitro  al igual que los ingleses en México 86, le protestaban al árbitro de todas las formas posibles, pero este no cedió con su decisión al igual que el tunecino Bennaceur.

Otro punto es que ambos debutaron en la Selección absoluta frente al mismo Rival, Hungría, el "Pelusa" debutó a los 16 años en la bombonera. Aunque Lio fue expulsado a los 50 segundos de juego no quita la importancia de similitud. 

Maradona Jugó en el F.C. Barcelona desde mediados del '82 a mediados del '84 y usaba la "10", Messi, usa la "10" actualmente en el Barcelona. Y no solo eso, ambos usan la "10" en la Selección Argentina y nunca ganaron una copa América, aunque a Lio le queden unos años más para poder conseguirlo. 

Un 8 de enero de 1983, Maradona regresó de una lesión al tobillo y anotó dos goles. En el 2014 ocurrió lo mismo con Messi, que regresó el mismo día, 8 de enero, y anotó también un doblete. 

A raíz de estas similitudes se les ha comparado y mucho. Dudo que Lionel sea mejor que Diego, ya que le hace falta demostrar que puede ganarlo todo en un club de menor jerarquía. A su vez, técnicamente Maradona está muy por encima del Rosarino, y en Liderazgo ni que de decir. Solo el tiempo dirá quien es mejor, ahora tenemos que disfrutar a Lio y recordar a Maradona por lo que fue, el futbolista más talentoso de todos los tiempos. 


Querido Diego

Gracias por demostrarme día a día lo que es el fútbol, si tendría que dar un ejemplo para definir talento, sería tu nombre completo, sin lugar a dudas. 

Desde muy temprana edad desperté en mi esta admiración desmedida hacía tu fútbol, pero particularmente a tus "resurrecciones". Como diría la Negra Mercedes Sosa: "Tantas veces me mataron, tantas veces me morí y sin embargo estoy aquí, resucitando". No tuve la suerte de verte en tu mejor momento, es más, soy de Octubre del '95, justo después de tu regreso a tu Boca Juniors querido. Y tuve que acostumbrarme a escuchar tantas barbaries de tu parte, que no justifico, pero comprendo. Realmente querido Diego, en los años posteriores a tu retiro, y en tus últimos años de carrera tomaste una posición incómoda, entiendo que para ti hubiera sido muy fácil, andar por las avenidas centrales, hacerte patrocinar por la FIFA, pero no. Eres un rebelde, y tratas de defender los derechos de los futbolistas, y eso a los poderosos no les gusta. Siempre a lo largo de tu vida, fuiste ejemplo de superación, pasaste de Villa Fiorito a Barcelona en 8 años, y de la tierra al cielo en un solo partido, en dos jugadas. Aquel Inolvidable 22 de junio de 1986, por los cuartos de final de La copa del Mundo celebrada en México. Enfrentando nada más y nada menos que a Inglaterra, justo después de la guerra de Malvinas

El primero, La mano de Dios, muchos te dicen hasta el día de hoy tramposo, pero yo no lo veo así. Antes del gol, gambeteaste a 5 Ingleses, al momento de buscar la pared, el rechazo hacía atrás de Steve Hodge te quedó precisa, para tu baja estatura no, pero si para demostrar que tienes potrero, que eres pícaro y muy encima de esto, que deseas cobrarte una revancha moral, después de la nefasta y absurda guerra 5 años antes. Bennaceur, el arbitro Tunecino, dio por valido el gol. Tu imagen de nene corriendo y mirando de reojo al arbitro que compró el paquete y marcó el medio es única. Pero para demostrar que más allá de tu viveza criolla eres un artista, llegó el segundo gol, 5 minutos después. 

Tomaste el balón en medio del campo, era increíble ver como pasaban los rivales, parecía que en cualquier momento, una patada te iban a dar. Para fortuna del fútbol no fue así. Cuando gambeteabas ya al tercer Ingles, los espectadores que abarrotaban el mítico estadio Azteca, ya empezaban a levantarse de sus asientos. Luego pasó Fenwick, y te quedabas solo contra Peter Shilton, que dicho sea de paso, te achicó todo el arco. Te diste un segundo más para quedar de nuevo bien perfilado de zurdo y pum, Adentro. Y fuiste a abrazarte con todos, mirando al cielo, con lágrimas en los ojos, con la bronca desbordando.

Desde entonces, dejaste de ser Mortal, pasaste a un grado mayor. Que a pesar de las adversidades, querido Diego, nunca podrán bajarte. porque a pesar de todo, sigues ahí, luchando día a día. Todos cometemos errores y nos equivocamos de distintas formas, haciendo daño quizá a quien no merece. Pero sabes bien que la vida, al igual que el fútbol da revanchas, así que querido Diego, tranquilo, aún la pelota sigue pegada a tu zurda. 


Diego, mirando al cielo.
(Fuente: Fútbol Retro Tv)

Prohibido ser "Artista"

Sí, ahora esa parece ser una frase común, no precisamente dejas de ser artista porque te reducen a patadas, si no por un esquema táctico, por disposiciones del Director Técnico. 

Es esa la razón por la casi extinción de los número "10". Aquellos tipos que sin necesidad de decir una broma te sacan una enorme sonrisa, los talentosos, iluminados. Fue por muchos años el sueño recurrente de muchos clubes, un "10", ahora la cosa parece cambiar, pues se busca más la condición física que el talento, cuando ambas deben ir a la par. ¿Por qué ahora en las pruebas para poder formar parte de un club en divisiones menores se pone como principal requisito la condición física y no la habilidad, el talento?
Buena pregunta verdad, me resulta ilógico, pues, la condición física es muy fácil de conseguir con un trabajo riguroso y bien planificado. Pero el talento y la habilidad no, hay cualidades que se pueden ir mejorando conforme transcurra el tiempo, una de ellas es los tiros de media distancia. Otra es proteger el balón, pero acaso le vas a enseñar a un talentoso a gambetear, o a como parar un balón, se puede hablar, se le puede guiar, pero si no nace con el talento, es caso perdido. 

A lo largo de los años, han aparecido muchos "artistas" aquí en nuestro continente, en distintas ligas, en distintos países. Destacan mucho los Brasileros, figuras como Pelé o Roberto Rivelino en la década del setenta. Zico y Sócrates en los ochentas. Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho en años recientes. No nos quedamos atrás tampoco, Teófilo Cubillas y César cueto son nuestros estandartes. Diego Maradona, Ricardo Bochini y Juan Román Riquelme por la Argentina. Elías Figueroa e Ivan Zamorano destacan por Chile. Carlos "El Pibe" Valderrama y Alex Aguinaga por Colombia y Ecuador respectivamente. No olvidemos tampoco a Enzo Francescoli y a Pablo Bengoechea Uruguayos ambos. 

Todos Artistas, dueños de una calidad y talento único. Dudo que a alguno de ellos estando en divisiones menores se le haya impedido jugar  por no tener una condición física adecuada. Muchos de los citados jugaban y en algunos casos juegan "parados", pues, el talento y la habilidad genera que la falta de condición física no se note, y si en caso se requiere, se puede conseguir. El talento NO. 

Pueden pasar los años, las adversidades te pueden jugar en contra, quizá ya no corras como antes, puedes ya peinar canas, o posiblemente ya no puedas peinar nada. Pero si fuiste un futbolista que se caracterizó por la técnica, la habilidad. Sonrisas y ovaciones aún escucharás el día que te inviten a un partido benéfico o despedida de algún colega, si quedan dudas de lo que acabo de decir, hablen con el "Poeta de la zurda", César Cueto Villa

Me despido con una suplica. Señores encargados de la planificación en divisiones menores, eviten separar chicos por su baja condición física, menos por su estatura. Recuerden que el mejor jugador de todos los tiempos, Diego Maradona media 164 Cm, y en la actualidad si se quiere tomar ejemplos recientes, El 4 veces Balón de Oro, Lionel Messi, solo mide 169 Cm.

                       
                      ¡GRACIAS TOTALES!

jueves, 11 de septiembre de 2014

¿Por qué ya no jugamos bonito?

¿Raro no?, extraño, complicado, nefasto. La eterna pregunta, ¿por qué ya no jugamos bonito?. Yo, a mi corta edad no tuve la suerte de poder ver a mi "Rojiblanca" en buen Performance, siempre vi fracasos, goleadas en contra, partidos muy malos, deprimentes, diría que estresantes. Pero años atrás no era así, era un fútbol bonito, superlativo, rico, con talento en demasía, Por qué no ha nacido aún un tipo con el talento de César cueto, o la disciplina de Teófilo Cubillas,la gambeta del gran "Cholo" Hugo Sotil, "10" del Barcelona, el liderazgo del "Capitán de América" Héctor Chumpitaz. Era común ver en esa época a Perú haciéndole a un partido genial a Brasil en la Copa Mundial de Fútbol México 1970, Ganándole a la Francia de Michel Platini en el mismo Parque de los Príncipes, con "baile" incluido. ¿Suena utópico no?. Dejando al borde de la eliminación del mundial México 1986 a la Argentina de Diego Armando Maradona, nada más y nada menos, que al año siguiente sería la flamante campeona del Mundo.
 ¿Qué factor generó esta decaída?, en mi opinión faltó lo que las demás selecciones que estaban muy por debajo de nosotros explotaron más, hablo de Paraguay, Chile, Venezuela, Colombia y Ecuador. El trabajo en Divisiones menores, el compromiso de cada jugador con su selección y un factor que no entiendo porque el Sr. Manuel Burga no puede establecer aún, "UN PROCESO A LARGO PLAZO CON SERIEDAD". Mi generación ya está cansada de fracasos, cuando se pueden tener alegrías y muchas, talento acá hay, nos falta seriedad. Necesitamos directivos que piensen en el fútbol y no en como agrandar sus cuentas bancarias, Futbolistas que piensen más en su selección que en su look. Necesitamos a su vez periodistas serios y capaces, que dejen trabajar tranquilo al Director Técnico, y respeten su espacio. Esto es un trabajo en conjunto que se va a lograr siempre y cuando todos apoyemos, desde el Presidente de la República, hasta el señor de la esquina que siempre escucho decir "Cómo Cueto Sobrino, no saldrá nunca nadie". Y quizá tenga razón, pero siempre se puede aspirar a más, no hay que ser conformistas, hay que luchar, si queremos sobresalir y ser de nuevo potencia en el fútbol hay que trabajar y mucho. 
Me despido con dos frases que definen el talento del futbolista peruano. 
"César Cueto fue uno de los ídolos del fútbol mundial al que tuvimos la oportunidad de tenerlo en Colombia para aprender de él, como persona y jugador." 
- Carlos "el Pibe" Valderrama

“El ‘Cholo’ Sotil era capaz de gambetear a un ejército dentro de una baldosa“.
- Gerardo Barraza, Cronista Argentino.